Alex de la Iglesia, 2010
Digamos de antemano que me declaro seguidor de la obra del "amigo de los internautas", coger la tradición del chascarrillo coral patrio y cruzarlo con el
actioneer más frenético puede tener su gracia si se cuenta con argumentos bizarros y personajes que abanderan rivalidades que suelen llevar a resoluciones extremas. Claro está cuando
de la Iglesia se queda en su terreno personal (
"El día de la bestia",
"La Comunidad",
"Crimen Ferpecto", etc.) porque cuando se ha ido fuera a hacer otras cosas los resultados no han salido de lo mediocre (
"Perdita Durango",
"Los crímenes de Oxford"), y no me gustaría dejar de mencionar la TV
movie "La habitación del niño", desconocido trabajo donde se acerca al terror clásico con resultados muy apreciables.
Así que esperaba con ganas el momento de poder degustar ésta improbable ganadora a los premios al mejor director y guión en el pasado festival de
Venecia (no me seáis cutres hombre si no se puede ver en el cine se espera uno a alquilar el Blue Ray y la ve uno como un señor, no con un
screener de mierda). En general me ha gustado bastante, el rato se me ha pasado volando y algunas escenas me gustan mucho, pero encuentro injustificados esos premios. Empecemos por lo bueno: La película "va a saco", la trama no se detiene en florituras ni en explorar subtramas secundarias, la espiral de violencia entre esos dos payasos enfrentados por el amor de una acróbata entrega lo que promete, y en este caso uno espera que la historia acabe pasada de rosca y eso es justamente lo que obtenemos. Como vehículo, dos magníficos personajes encarnados por un
Antonio de la Torre que va creciendo película tras película y por el personal
Carlos Areces que hace una creación de tomo y lomo. Y no puedo dejar de mencionar el gran trabajo de maquillaje, tremendo.
En la balanza contraria, toda la escena final en el valle de los caídos canta como una almeja en su poco creíble recreación virtual, algo menos de infografía le hubiera hecho bien a la peli. Personalmente esperaba más de la puesta en contexto de la transición democrática y de la reconstrucción de la época que se limita a poner a los personajes en situaciones históricas en un par de ocasiones, en este sentido (la muy parecida)
"Muertos de risa" jugaba mejor sus bazas. Y claro el "ir a saco" como va le impide recrearse en unos secundarios que se quedan en un esbozo de forma contraria a la tradición del director.
Pero he de decir que en general me parece una buena película, con unos personajes protagonistas brillantes y un guión muy original (esos días de
Areces en el monte, ese mordisco a
Franco, esas escenas con
Raphael., ese impresionante plano final con el llanto de los dos payasos...). ¿Que podría haber dado más de sí?, y tanto, pero si no nos llega para una Langosta no le haremos ascos a un Bogavante, ¿no?
Valoración: 7/10 .