John Carter de Edgar Rice Burroughs

Voy a hablar del libro "Una princesa de Marte", novela publicada por el creador de Tarzán en 1917 como libro, aunque como novela por entregas data de 1912, así que la reciente película (de eso hablamos otro día) celebra nada menos que el siglo de vida del personaje.

Lo cojonudo de que se estrenen películas basadas en estos referentes literarios es que uno puede darse cuenta de todo lo que se ha perdido, y que si alguien decide hacer una película es que algo debe merecer la pena en ese libro. Por si fuera poco amigos, esto está en el dominio público lo que significa que alguien puede cobraros por una edición en papel, pero NADIE puede decir ni pió por compartir, descargarse, o lo que quiera hacerse con el texto.

Uno se aproxima a este texto sin saber muy bien que encontrarse, quizá condicionado por prejuicios que dicen que los autores pulp entregan textos de fácil digestión y baja calidad literaria (algo que cualquiera que haya leído a Howard por ejemplo podrá rebatir con facilidad). Es cierto que la narración no se anda por las ramas y va al grano, pero que alguien me diga si eso ha sigo alguna vez malo. Además ello no impide PARA NADA entregar una compleja historia y crear unos personajes memorables. Si que es verdad que se nota el origen de folletín por entregas por ejemplo en la diferencia de tempo entre la primera parte de la novela (más orientada a desarrollar los personajes), y el fantástico último tercio de acción sin respiro que me atrapó durante horas, y eso que uno ya ha leído muuuuuchas cosas. Por supuesto que otro de los signos relevantes de este género (la heroica y la épica) está muy presente, así como la voluntad lúdica, pero repito por segunda vez, ¿quien dijo que ello fuera malo?.

La cosa va de un tipo, John Carter quien por arte de Deus Ex Machina acaba tele transportado a Marte donde por gracia de las diferencias gravitacionales posee capacidades físicas sin igual. Allí interacciona con los Thark, habitantes marcianos de seis extremidades y cuatro metros de altura entregados a la guerra contra los humanos marcianos divididos a su vez en dos facciones. Todo ello trufado de criaturas, intrigas palaciegas, toques ecologistas y el imprescindible toque social que diferencia la buena ciencia ficción de lo intrascendente. La gracia está en que Carter acaba siendo aceptado de una u otra manera por todas las tribus/especies y ello nos permite conocer desde dentro las diferentes civilizaciones.

La descripción de criaturas, costumbres, conflictos, etc. es prodigiosa, despierta la imaginación de cualquiera, y el ritmo de la narración es envidiable, de verdad que me parece una pequeña obra maestra a la altura de por ejemplo "El planeta de los simios" de Pierre Boulle, con la que pueden hacerse no pocas comparaciones. Uno se lee esta joya en pocas horas y no puede sino preguntarse porque narices en el colegio te obligan a leer a James Joyce, Herman Heese y demás, ¿el objetivo es crear afición a la lectura o cogerle fobia?, dicho esto con mis respetos a estos autores de los que nadie negará que digeribles precisamente, no son.

Ahora (que ya he visto la peli y os comento otro día), mi pregunta es si las 9 novelas siguientes que Burroughs dedicó al personaje estarán a la altura, quizá lo pruebe, os mantengo informados.