William Cameron Menzies, 1936Por algún motivo la ciencia ficción cinematográfica que había nacido en el cine mudo al amparo principalmente de
Fritz Lang, sufrió un frenazo enorme con la llegada del sonoro, de tal manera que las manifestaciones del genero hasta su época dorada en los años 50 son realmente escasas. Sin duda una de las propuestas más interesantes en este sentido es la adaptación de la novela de H.G.Wells "
Things to come", que había sido publicada apenas tres años antes de la realización de la película. Por muchos motivos esta película es realmente interesante por cuanto plantea una visión
distópica del futuro, que en algunos casos nos pone los pelos de punta por su clarividencia.
"La Vida Futura" plantea el desarrollo de la especie humana durante los 100 años que van de 1936 a 2036, comenzando en una ciudad europea en los albores de una guerra contra un enemigo desconocido. La narración se divide en varios bloques, los prolegómenos y el estallido de la guerra que se alarga durante décadas, el mundo post-apocalíptico donde el ser humano vuelve a lo más primitivo de su esencia (en este sentido las escenas donde se asesina a los enfermos de una enfermedad contagiosa para evitar el contagio son turbadoras), el surgimiento de dictadores que en nombre de la paz abanderan comunidades guerreras, y como nexo de unión entre esta fase y el año 2036, el surgimiento de comunidades de científicos que harán salir a la humanidad de la era de los caudillos y la llevaran a un (
im)perfecto futuro.
-El mundo post-apocalíptico planteado por Wells y plasmado por Menzies- La película es realmente entretenida y desafía a quienes argumentan dificultades en trasladar materiales escritos a cinematográficos, no se me ocurre una historia más complicada de llevar a buen término que esta, y
Menzies lo consigue completamente. El fluir narrativo entre los diferentes bloques no se pierde en ningún momento gracias a afortunadas secuencias que mostrando los avances tecnológicos (la modernización de la maquinaria de guerra conforme pasan las décadas del combate) o mediante breves narraciones. El diseño de producción, decorados, vestuario, efectos, etc. es deslumbrante, sin duda superior a la
fantaciencia de los años 50, algo meritorio si tenemos en cuenta los 20 años de diferencia. El fragmento más
futurista cuenta con unos diseños de edificios, vehículos, etc. considerados una referencia (aunque se denota cierta influencia de "
Metropolis").
-Espectacular diseño de las naves aéreas que las comunidades de científicos abanderan contra los caudillos- Pero sin duda es a nivel temático donde la cinta da para múltiples análisis. Es muy conocida la anécdota de que cuando H.G.Wells vio "
Metropolis" le pareció horrible, porque a nivel conceptual
Wells discrepaba profundamente de que la ciencia fuera en un futuro a acentuar las diferencias entre clases sociales, sino que por contra, creía que iba a contribuir a crear una sociedad más uniforme. Y es precisamente en el papel de la ciencia en el desarrollo de la humanidad donde la película se desarrolla a nivel temático. En el fragmento de la época de los dictadores, estos se muestran contrarios a la ciencia al ver en ella riesgo de perder su
estatus pero por contra les resulta necesaria para su progreso militar. En otro ejemplo, en el futuro lejano una masa
enfervorizada se lanza a destruir las instalaciones desde donde se lanzaran a la Luna a los primeros colonizadores espaciales, abanderando el concepto de que la ciencia no deja progresar a la civilización de forma natural y siempre la pone en riesgo al querer ir cada vez más allá de lo razonable. Ahora estas divagaciones siguen teniendo vigencia pese a que nos puedan sonar a debate ya superado, pero si nos ponemos en la piel de los espectadores de la época (¡1936!) comprenderemos todo su valor.
-Los magníficos diseños futuristas llenan la parte final del film- A nivel político la reflexión no es menos acertada, no solo
Wells predice la segunda guerra mundial, sino que plantea un apocalíptico futuro donde los dictadores justifican la guerra como medio para llegar a la paz, y en este sentido su clarividencia es de nuevo brillante si nos acordamos de algunos mandatarios mundiales recientes. Sin embargo el mensaje que queda es un poco confuso, queda claro que se defiende que la ciencia es el único mecanismo para llegar a una sociedad mejor, pero a nivel político ciertos comportamientos fascistas (como el "senado" de la parte final) no son precisamente puestos en evidencia.
-Los futuros colonizadores espaciales. Ella es la hija del mandatario, todo queda en casa...- Importante mencionar dos nombres clave tras el proyecto:
Alexander Korda, el productor británico tras la
London Films que puso el cine británico al nivel del
Hollywood de la época, y su director
William Cameron Menzies, mucho más reconocido como director artístico durante la época del cine mudo (maravilloso trabajo en “El Ladrón de
Bagdad”, por ejemplo) que hacia aquí un acertado
debut como director y que indudablemente aportó su experiencia en la escenografía.
-La infraestructura que lanzará a los viajeros espaciales momentos antes de ser destruida por los fanáticos- En resumen, maravillosa obra de ciencia-ficción en su vertiente
utopía/
distopía, de una gran riqueza temática que en ningún momento impide que el producto final sea francamente entretenido, y que resulta visualmente arrebatador durante buena parte de su
metraje. Especialmente recomendada para los que busquen ciencia-ficción que ofrezca interesantes puntos de reflexión, algo imposible de encontrar en las producciones recientes del género.
Valoración: 9/10.