Red de Mentiras (Body of Lies)

Ridley Scott, 2008

Ya hace mucho tiempo que Riddley Scott dejó de ser un autor (si es que algún día lo fue) capaz de legarnos obras maestras como Alien, Blade Runner o porqué no, Thelma&Louise. Ahora (igual que sucede por ejemplo con Spielberg) Scott es un reputado profesional que se rifan los estudios, ya que es capaz de lidiar con una producción compleja con total eficacia en el plazo y presupuesto previstos, y esto hoy en día vale más que cualquier cualidad artística. Cierto es que en los últimos tiempos nos ha dejado algunas gotas de calidad (aunque Gladiator la encuentro sobrevalorada), pero se trata de un director que vende su eficiencia a la industria, antes que buscar caminos personales sobre los que desarrollar su cine, como hace por ejemplo y buscando alguien de edad y carrera comparables, Clint Eastwood.

Su producción más reciente, es esta "Red de Mentiras", complejo film de espionaje global hijo de los tiempos post 11-S. Unos agentes de la CIA interpretados por Russell Crowe y Leonardo di Caprio, intentan con todos los medios a su alcance atrapar al líder de una célula terrorista de integristas islámicos. El personaje de Crowe se dedica al trabajo de coordinación, mientras que el de di Caprio se desenvuelve sobre el terreno en diversos países musulmanes tratando de seguir la pista de su presa mientras intenta captar confidentes que estén introducidos en las redes terroristas. No hay que decir que idearán un plan bastante rebuscado para conseguir atraparlo.

- Poli bueno/Poli malo, estereotipos al poder por mucho que quieran disfrazar el producto -

Hay que decir que la película tiene una factura impecable, el diseño de producción es lujoso, la fotografía, música y cualquier aspecto técnico están cuidados al máximo, y las interpretaciones rayan a buena altura, tanto en los secundarios como en los dos protagonistas, creando Crowe una interesante composición de un agente sin escrúpulos capaz de ordenar la aniquilación o tortura de sospechosos mientras lleva a su hija al colegio. Por otro lado, di Caprio compone un personaje mucho más idealista, y algo más tópico.

Así que nada se echa en falta, pero tengo que decir que tampoco sobra nada. Es decir, la historia mantiene el interés (sobre todo en su segunda mitad, donde se monta el retorcido plan) pero encuentro que no todos los episodios narrados son relevantes y que sobra algo de metraje. Por no hablar de lo inverosímil de la trama y de la revisitación de situaciones ya vistas anteriormente. Se trata en resumen de una correcta película de factura e interpretación impecables, que sin embargo no consiguió despertar completamente mi interés durante toda su duración.
Valoración: 6/10
.