Tim Burton, 2001
Para la nueva versión de
"El planeta de los simios",
Burton sabe que el publico tiene demasiado presente la versión original, y pese a tomarla como punto de partida, decide tomar un argumento lo suficientemente diferente como para no hacer un calco. Sin embargo, no pone toda la carne en el asador como sería crear una adaptación fiel de la novela de
Boulle con su civilización simia tecnificada, y se queda en tierra de nadie cambiando sustancialmente la historia aunque manteniendo las premisas argumentales principales, siempre debiendo mucho formalmente a la cinta de
Schaffner.
La historia se centra en una misión de exploración que envía una sonda tripulada por
Pericles (un chimpancé) hacia una nebulosa con sospechosos fenómenos. Ante la perdida de contacto, otra nave tripulada por
Leo Davidson (Mark Whalberg) sale en su busca.
Leo acaba aterrizando en un planeta donde descubre el sometimiento del hombre a los simios liderados por el histriónico
General Thade (Tim Roth).
Leo acaba como esclavo pero junto con un grupo de humanos y simios se alza, y huyen hacia el templo que supuestamente contiene los misterios del origen de la civilización simia.
Leo se da cuenta de que el templo no es sino su nave que en un espacio-tiempo paralelo llegó al planeta hace siglos dando pie a la civilización que ahora domina el planeta. Posteriormente multitud de tribus humanas le apuntan como su salvador en la batalla contra los simios que se producirá frente a la nave, en acontecimientos y giros ridículos y tontuelos que acabaron por dar al traste con el intento de
Burton de poner al día la historia.
-"Oye Thade: A que molan los cascos que se han currado". "Grrrrr, si pero tampoco hacía falta que los caballos parecieran sacados de Don Quijote"-
Los males de la cinta comienzan ya en su arranque con la llegada de
Leo al planeta. Todo está rodado con una desgana y una falta de imaginación que asusta: La jungla inicial es obviamente de estudio y no resulta un escenario adecuado. Lo mismo podríamos decir de la "ciudad" de la que apenas vemos dos calles, en otro trabajo de puesta en escena desde luego poco destacado. Tampoco ayuda mucho la casi auto-paródica interpretación de
Roth como el general simio
Thade, y su perpetua cara de mala leche y cero matices en su creación, o la adición de personajes ornamentales como el interpretado por
Estella Warren, que no veas lo que adorna, pero que es un cero a la izquierda en la trama. Además, los humanos del planeta hablan sin problema el mismo idioma que los simios o el visitante, borrando así de un plumazo uno de los conceptos diferenciales de la novela o la película de
Schaffner.
-La mazizorra y el ardorín descerebrado, estereotipazos para Burton-
Y luego resulta que el protagonista después de un discursito de toma de conciencia a sus compañeros humanos (en plan "
Avatar" oigan), no se le ocurre otra cosa que proponer encender los motores de su nave a ver a cuantos simios chamusca, pero es que después de ese despropósito, en pleno fragor de la batalla, aparece por allí la nave de su compañero
Pericles que es tomado como un
Dios y provoca el hermanamiento fraternal entre simios y humanos…. ¿Suficientes despropósitos?..
¡No!: No contento con acumular todas estas miserias, el amigo
Burton decide que si la película de
Schaffner es recordada por su final sorprendente, él no podía ser diferente, así que hala,
Abraham Lincoln-
Thade al canto. Alguno de estos tres despropósitos podría haber colado, pero los tres uno detrás del otro hace que poco en serio te puedas tomar la película. Y eso que el final no es lejano al planteado por
Boulle en la novela, pero lo que allí tenia sentido al plantear un error en el cálculo temporal, aquí ya me diréis que sentido tiene que sea el propio
Thade quien tiene la estatua en la tierra.....
-¡Dale hombre.... digo mono!-
No es solo la acumulación de una trama inconsistente ni la desgana expositiva de la primera parte, es que la historia acontece en como 24h. Atropelladamente se desgrana una aventurilla que nada tiene que ver con el espíritu de
Boulle ni con el de
Schaffner. Solo salvaría algunos (pocos) aspectos del diseño de producción (vestuario, etc) y algunos hallazgos visuales como los simios galopando a cuatro patas. En cuanto al resto, apenas funciona como entretenimiento poco exigente.
Burton intentó hacer algo diferente pero no supo llevarlo a buen puerto, y no creo que sirva de excusa el que tomara sólo el papel de director en un proyecto ajeno(*).
Valoración: 4/10
(*)Las vicisitudes de este proyecto son la monda, os recomiendo que os leáis
este articulo donde se desgrana que el proyecto estuvo a punto de caer en manos de atención:
Chris Columbus, James Cameron, Peter Jackson, Michael Bay….. y que estuvo a punto de protagonizarlo… ¡
Arnold Schwarzenegger!....
Próximos posts (aproximadamente de manera semanal en sus pantallas):
1- El Planeta de los Simios (Pierre Boulle, novela), 1963
2- El Planeta de los simios (Planet of the Apes), 1968
3- Regreso al Planeta de los Simios (Beneath the Planet of the Apes), 1970
4- Huida del Planeta de los Simios (Escape from the Planet of the Apes), 1971
5- La Rebelión de los Simios (Conquest of the Planet of the Apes), 1972
6- Batalla por el Planeta de los Simios (Battle for the Planet of the Apes), 1973
7- Series de Televisión : Planet of the Apes (1974), Return to the Planet of the Apes (animada) (1975)
8- El Planeta de los simios (Planet of the Apes), 2001 –Tim Burton-
9- Legado, Curiosidades y Rumorología sobre nuevas versiones