Oliver Stone, 2009 Para el amigo Oliver Stone, su concepto de objetividad es contraponer a la visión sesgada que los medios de comunicación de los USA ofrecen de los dirigentes sudamericanos una hagiografía de éstos aún más sesgada. Se supone que todo buen documental debe dar voz a todas las partes implicadas, pero Stone todo lo ve como un pulso entre los USA y los países sudamericanos, se olvida que dentro de ellos no todos piensan igual. Así que sin la voz de la oposición de éstos países el ejercicio de Stone tiene muy poco valor, es fácil ponerse de su lado y simpatizar con el hecho de que a los USA se le ponga un panorama tan izquierdista en Sudamérica que suponga hacerse realidad la peor de sus pesadillas, pero de ahí a pintar a Hugo Chávez como poco menos que un héroe hay un buen trecho que hace que la objetividad se quede por el camino.
Solo pondré un ejemplo: puede ser que el “golpe” de estado de 2002 que derrocó a Chávez por unas horas fuera planeado e impulsado por los USA, pero nada se dice de episodios como el acontecido en 2004 cuando en una campaña de recogida de firmas para pedir un referéndum revocando el poder de Chávez (que finalmente fracasó en las urnas), el gobierno tomó los datos de los que habían firmado, procediendo a expulsar de sus trabajos a decenas de miles de trabajadores de las empresas públicas y poniéndolos en una “lista negra” que les dificultaba conseguir trabajo posteriormente. Poco se ha explicado fuera de Venezuela de este oscuro episodio, pero a mi me lo explicaron de viva voz muchos venezolanos afectados hace unos años cuando tuve ocasión de visitar ese país. Así que cuando a Stone se le ocurre retratar a Chávez como a un líder, un duro trabajador y poco menos que la gran esperanza para luchar contra el capitalismo y el FMI, que no se le olvide que tiene no pocos episodios oscuros a sus espaldas.
No puntúo porque como película es entretenida e interesante, pero sin objetividad no le veo valor a un documental.
Valoración: s/c .
7 comentarios:
No voy a hacer ningún comentario sobre este producto. Primero, no lo he visto, y segundo, de su amplia filmografía solo me ha interesado, Salvador, Platoon, JFK, y Nixon.
Voy a ver que tal el blog. De momento me ha parecido ver una review sobre The Road, en la que me voy a detener un pelin mas.
Un saludo, y ya está debidamente enlazado.
Huele a progrerío cutre. Me da pena que un gran actor con Sean Penn vaya de amiguete de estos personajes para hacerse el contracultural y rebelde. No sé, yo creo que todo está manipulado pero que sabemos perfectamente que nos manipulan. Uno se compra un periódico determinado o ver una cadena de TV concreta para escuchar lo que quiere escuchar, con estos documentales pasa lo mismo: los que están en la cuerda de Chávez y compañía aplaudirán con las orejas y los que les odian dirán burradas.
A mi me gustan los documentales que no son objetivos y que me dan la visión particular de aquel que los dirige.
La gracia es que nosotros seamos capaces de extraer de ellos nuestras propias ideas.
Es como solo leer un periódico...en cada uno de ellos siempre se filtra los intereses de cada grupo mediático
Perem, bienvenido. Pues tampoco te diré que es de mis directores favoritos para que negarlo.
Aitor, pues sí, es verdad yo al ver algunos periódicos me pregunto si la gente quiere información objetiva, o como apuntas, leer lo que quieren leer. ¿Sean Penn también va de este palo?, lo de Stone es exagerado, se patea toda sudamérica poniendoles una carita a todos los mandatarios que acaba dando un poco de asquito.
Angel, mmmmmmm, interesante punto de vista. Desde luego le veo el interés a cosas tipo Leni Riefenstahl que precisamente objetivas no van a ser. El problema con este "South of the border" es que Stone pretende ser objetivo contraponiendo a su opinión la de los medios USA, y para ser objetivo en este caso había que dar voz a otros actores.
Un saludo y gracias por comentar!
A mí, algunas de sus películas me han gustado: JFK, Nacido el 4 de julio, Cielo y tierra... Y poco más, que recuerde. Por lo que comentas de este "documental" , no me interesa nada. Lo que cuentas de lo de las listas negras no lo sabía (aunque bueno, me lo creo totalmente... y más cosas que se sabrán con el tiempo, también).
Interesante post, Quatermass.
Ya hizo lo mismo en Comandante con la figura de Castro, a juzgar por lo que describes. Me la bajaré para poder opinar con criterio.
¿Objetividad? en mi diccionario es un sinónimo de Unicornio Blanco. Es muy grande, muy bonito y no existe. No en política almenos.
Parece que estos paises bananeros sólo salen en las noticias cuando descubren pozos de petroleo, nacionalizan sus resursos naturales, cabrean a los inversores americanos o atacan al capitalismo del FMI. ¿alguien se acuerda de quién es el presidente de Costa Rica?
Dicho esto, estoy tan interesado en el panfleto de Stone como por el musical de Hanna Montana. Prefiero los panfletos de Michael Moore porque son mucho mas creativos, entretenidos y divertidos.
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