"¡Viva el vino!" (Mariano Rajoy, 2007)

La trilogía Leguineche de Berlanga


Lo que tiene que una persona de relevancia cultural la palme es que te vienen ganas de revisar su obra. Que me perdone don Luís, pero gracias al infeliz acontecimiento me he acordado de una serie de películas suyas que quería revisar o ver por primera vez. Este fin de semana he encadenado las tres películas que dedicaron Berlanga y Azcona a los marqueses de Leguineche, imprescindibles y casi tan reivindicables como las primeras obras de su filmografía.

La primera de ellas “La escopeta nacional” (1978) es todo un clásico del cine español por méritos propios. Berlanga retrata a unos decadentes marqueses durante los años postreros del franquismo en una finca donde se organizan cacerías a las que atienden ministros, aristócratas, miembros del OPUS, y en general buscavidas con ganas de pegar el pelotazo. La película es una celebración de un brillante guión acompañado de unas inmejorable interpretaciones llenas de carisma. El papel de José Sazatornil como el industrial catalán que llega a la cacería completamente perdido ante unas convenciones sociales completamente marcianas y sus desesperados intentos por ganarse la confianza del ministro de turno son media película. La otra media viene de Luis Escobar (el marqués real a quien Berlanga hizo debutar como actor en esta película), en una entrañable composición como el fetichista y decadente marqués que ve como su posición social va perdiendo enteros conforme el franquismo se diluye, y la interminable lista de secundarios entre quienes no puedo dejar de destacar a Luis Ciges, quien siempre me ha hecho mucha gracia. Berlanga y Azcona no dejan títere con cabeza, la película es un festival donde conviven la crítica social y el retrato costumbrista con el esperpento, el delirio y el surrealismo. Puro Berlanga.

-Sazatornil camelándose al ministro de turno-

Siguió “Patrimonio nacional” (1981), donde repiten los mismos interpretes, que se ven obligados a mudarse al palacio que poseen en la capital, propiedad de la marquesa de Leguineche (Mary Santpere). Aunque no es tan redonda como su predecesora, el retrato de los patéticos intentos del marqués por conseguir acercarse al Rey una vez caído Franco mientras intenta recuperar la propiedad del palacete incapacitando a su esposa resulta hilarante ante el desfile de abogados, notarios, banqueros, y todo tipo de personajes que acaban siempre saliendo corriendo ante las disparatadas situaciones que la familia acaba provocando. Empiezan a cobrar más protagonismo aquí el hijo del marqués (un José Luís López Vázquez aficionado al onanismo), y su esposa (no menos brillante Amparo Soler Leal), pero Luis Escobar sigue aportando frescura y naturalidad a un personaje tan entrañable como delirante. Berlanga y Azcona no se quedaron sin ideas todavía, el torrente de situaciones planteadas merece sin duda darle un visionado (o una revisión) a “Patrimonio nacional”.

-Leguineche sometiendose al Limpiabotas top-less (fuera de plano, lo siento)-

Y la cosa siguió con “Nacional III” (1982) donde ya el marqués y familia deben vivir en un pisito a la espera de tiempos mejores que solo llegan con la herencia de la nuera, que siguiendo la moda de la época provoca que toda la familia se dedique a la evasión de capitales. El máximo aliciente de esta tercera entrega es ver el crecimiento de algunos secundarios como Luis Ciges y Chus Lampreave, que son quienes aportan los mejores momentos de una película que aún siendo divertida por momentos, demuestra agotada la fórmula y los personajes. Yo no lamenté el visionado de una película que no había visto nunca, fue como marcarse el guilty pleasure de ver una “españolada” con la conciencia tranquila por tratarse de Berlanga y Azcona (¡toma snobismo!). La verdad es que la parte final con López Vázquez intentando sacar de España su capital dentro de la escayola que le cubre el cuerpo pertenece casi más al cine de Pajares y Esteso que a sus ilustres predecesoras. Contrasta esto con un Escobar que sigue brillando y las delirantes escenas con una Chus Lampreave empeñada en casarse con el marqués, o Luis Ciges y sus negocios de limpiabotas top-less. Así que ya puestos vale la pena ver el conjunto entero (uno también le acaba cogiendo cariño a esos personajes tan trabajados y a unos actores que quizá no eran los mejores técnicamente pero que estaban llenos de carisma), aunque por si sola “Nacional III” es obviamente más flojita.

Valoraciónes: 
"La escopeta nacional": 8/10
"Patrimonio nacional": 7/10
"Nacional III": 6/10 

9 comentarios:

Mister Lombreeze dijo...

Pues estoy totalmente de acuerdo con lo expuesto. Aunque a medida que la entrega avanza va perdiendo brillantez, las tres películas poseen momentos lúcidos que funcionan, además, muy bien también como sketches independientes. La Escopeta y Patrimonio son magníficas.
El comienzo de Patrimonio Nacional me lo pongo muchas veces para alegrarme el día.

David dijo...

Pues no sé, no sé... Yo no estoy tan de acuerdo como Mr. Lombreeze. Las vi hace mucho-mucho y tendría que revisitarlas...pero me quedo sin duda con su etapa clásica (El Verdugo, Plácido, Los jueves milagro, etc...) No digo que estén mal.. De hecho, tengo mejor recuerdo de estas de lo que vendría después, pero ni un 8 ni 7 a las dos primeras. Tal vez un seis. Aunque bueno, tendría que volver a verlas...
Un saludito.

elprimerhombre dijo...

Justamente hace dos semanas que vi La Escopeta Nacional que casi ni me acordaba y disfruté de lo lindo. Las otras dos partes no las he visto o he visto solo alguna escena.

De La Escopeta Nacional me quedo con José Sazatornil, como muy bien ha destacado usted, y también a Luis Escobar, con su impagable colección de pelos del coño.

Un saludo!

RTHB dijo...

He de reconocer que en estos momentos me cae algo lejana su obra, pero sin duda uno de los grandes.

Comparto este 8 de la escopeta nacional.

Un saludo.

Lucifer, Becario del Mal dijo...

Una delicia las tres, una por una. Y quue mal va el andrid para conentat bligs

Dr. Quatermass dijo...

Hombre, Lombreeze no esperaba menos de usted. Es verdad, el comienzo de Patrimonio es tremendo, pero aunque hasta la última más flojilla tiene momentazos tipo santa incorrupta que apesta.

David, hombre El Verdugo es una obra maestra y no se puede comparar, pero las otras que citas no veo que no puedan a estar a un nivel parecido de "La escopeta...", esa película es muy grande, deberías revisarla y me cuentas.

primerhombre, sí el papel de Saza es tremendo, el hombre lo borda. Escobar crea un personaje tan fresco y campechano que uno le acaba tomando cariño, y eso que igual solo hacía que interpretarse a si mismo!

Perem, me alegro, Lucifer, me alegro más. No me digas que navegas con un cacharrin Android, que pijoteras. Por cierto que si alguien sabe de algún sistema para leer blogs por feed y comentar ahí mismo sin tener que ir al blog que me explique como se hace!

Un saludo a tutti y muchas gracias por comentare.

Adriana dijo...

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Insanus dijo...

A mí me ha pasado lo mismo. Hace poco vi por primera vez (y repetí encantado) Plácido, volví a La vaquilla, Tamaño natural y El verdugo. Creo que no he visto Nacional III, pero recuerdo grandes carcajadas con La escopeta y Patrimonio, así que se impone bajarlas.

Anónimo dijo...

Yo las vi en su momento en cine, las tres, la primera me pareció simpática, irónica, estaba bien. La segunda me aburrí de cojones y con la tercera, que fuí por acompañar a mi madre, casi consigue sumirme en trance. El guión se vuelve flojo a medida que avanzan las andanzas de los Leguineche.