Jean Renoir, 1937
Esta película firmada por Jean Renoir (hijo del famoso pintor expresionista) es una de las grandes obras de la cinematografía francesa de la primera mitad del siglo pasado. Filmada a poco de iniciarse la segunda guerra mundial, acumula una merecida fama de exaltación anti-belicista en su retrato de la vida de los prisioneros franceses y alemanes durante el desarrollo de la primera guerra mundial. Lo primero que sorprende (y mucho) es el trato extremadamente educado y los muchos privilegios de que disfrutan los prisioneros, es más, un personaje icónico de esta película (el general prusiano interpretado por Erich von Stroheim) da más valor a la clase social de los oficiales que al bando al que pertenezcan. Este desprecio por las nacionalidades y la exaltación de los valores humanos hizo que esta película fuera perseguida por el nazismo hasta la casi destrucción de todas las copias. Cuando los protagonistas franceses consiguen culminar su fuga e inician un periplo por escenarios naturales y son recogidos por una viuda y su hija alemanas somos testigos de una de las secuencias más bellas que haya dado el cine, auténticamente emocionante.
Valoración: 8/10
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Esta película firmada por Jean Renoir (hijo del famoso pintor expresionista) es una de las grandes obras de la cinematografía francesa de la primera mitad del siglo pasado. Filmada a poco de iniciarse la segunda guerra mundial, acumula una merecida fama de exaltación anti-belicista en su retrato de la vida de los prisioneros franceses y alemanes durante el desarrollo de la primera guerra mundial. Lo primero que sorprende (y mucho) es el trato extremadamente educado y los muchos privilegios de que disfrutan los prisioneros, es más, un personaje icónico de esta película (el general prusiano interpretado por Erich von Stroheim) da más valor a la clase social de los oficiales que al bando al que pertenezcan. Este desprecio por las nacionalidades y la exaltación de los valores humanos hizo que esta película fuera perseguida por el nazismo hasta la casi destrucción de todas las copias. Cuando los protagonistas franceses consiguen culminar su fuga e inician un periplo por escenarios naturales y son recogidos por una viuda y su hija alemanas somos testigos de una de las secuencias más bellas que haya dado el cine, auténticamente emocionante.
Valoración: 8/10
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