Serenity

Joss Whedon, 2005
Al parecer el punto de partida de esta cinta es una serie de televisión (que no he visto), pero “Serenity” (la película) es una divertida propuesta dentro del campo de la ciencia ficción de aventuras espaciales, aunque si buscáis interesantes reflexiones sociológicas sobre civilizaciones futuras o sobre usos futuros de la ciencia aquí no vais a encontrarlas, esto es puro (y sano) entretenimiento.

Veamos, la Serenity es una nave que trapichea al borde de la legalidad moviéndose entre los planetas gobernados por “la alianza”, organismo que controla la civilización y que se ve combatido por los “Reavers”, violentísimos rebeldes que la acosan y cuyo origen supone uno de los ejes de la trama. El comandante de la nave se da cuenta de que entre sus tripulantes lleva a una chica (River) con unos poderes extraordinarios de percepción y combate, que por algún motivo está buscada por la alianza de manera extensiva. Junto con su tripulación (con quien le une una relación casi parental) deciden arriesgarlo todo para divulgar el extraordinario descubrimiento del origen de los “Reavers”.

-La Serenity en pleno combate contra los Reavers-

A los más freakies de la sci-fi cinematográfica les habrá bastado esta breve sinopsis para darse cuenta de que de originalidad andamos justitos y que el argumento es un refrito de las más famosas cintas del género, pero “Serenity” consigue superar el handicap a base de ganas de entretener. Con unos efectos especiales mejorables pero correctos, la cinta es puro escapismo a base de persecuciones frenéticas, peleas brillantes (las escenas donde River se pone a repartir mamporros a mansalva están muy bien rodadas), y un pelín de tensión dramática entre unos personajes que tampoco se dedica demasiado tiempo a retratar.

-River a punto de repartir estopa de la buena-

Seguramente la serie de televisión tenía más ambiciones, pero la película creo que es honesta y ofrece lo que promete, aunque creo que se queda a medias en explicar el origen o misión de los super-poderes de River y lo mismo podría decir de los intríngulis político-científicos (y no me vale que me digáis que se explicaba en la serie). De cualquier manera, creo que es un muy buen entretenimiento dentro del penoso panorama de la sci-fi cinematográfica reciente.
Valoración: 7/10
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Me han meneado el blog!

Maravillas de Internet, y la web 2.0:

El Viernes después de detectar un montón de comentarios anónimos en el post sobre el cine en 3D, me dio por pensar que alguien lo había enlazado, así que mirando las estadísticas de acceso (algo que hago solo ocasionalmente) vi que éstas provenían de la portada de meneame (si no sabéis lo que es eso entrar aquí).

En este enlace se puede ver la noticia allí con el enlace al blog y el título y texto que le pusieron (y un porrón de comentarios). Así que este blog que solía tener unos 70 visitantes diarios, en un día tuvo más de 4,500 (tantos como en sus cuatro meses de vida anteriores).


Una vez pasada la tempestad, me pregunto cuantos de ellos volverán por aquí. Solo espero que alguno de estos visitantes ocasionales se guardara el enlace y se pase por aquí de tanto en tanto, o que descubriera alguno de los blog recomendados en el "blogroll". Por lo demás ya sabéis que no me preocupan demasiado las audiencias, sino mantenerme fiel a mi manera de entender el blogueo cinéfilo.

La Dolce Vita

Federico Felliini, 1960
Resulta curioso que habiéndome visto seducido por la primera etapa neorrealista de Fellini ("La Strada"), su visión provocadora de los mitos y leyendas clásicas ("Satyricon"), su aclamada obra coral ("Amarcord") y sobre todo su gran legado en forma de ejercicio surrealista/intelectual (la obra maestra "8 ½"), resulta que "La Dolce Vita", seguramente la película quintaesencial de su autor según muchos críticos, ha podido con mi paciencia. Digamos que tres horas de búsqueda existencial de Marcello Mastroianni debatiéndose entre la literatura y el periodismo de cotilleo por un lado, y entre sus diversas novias y amantes por otro, han acabado por aburrirme soberanamente.

-La escena cumbre, ¡ah! como para no meterse en la fuente...-

Lo que pasa es que Fellini siempre es Fellini, y si de-construimos la película y nos quedamos con lo aparentemente accesorio, tenemos cosas muy interesantes en “La Dolce Vita”. La larga escena donde dos niños presencian apariciones divinas, y el alucinante tinglado mediático que se monta alrededor de la situación (con enfermos buscando milagro fallecidos de por medio) se puede contar entre los mejores momentos de su autor. Y lo mismo podríamos decir de alguna de las reuniones sociales donde el personaje de Mastroianni tiene el placer de asistir para contemplar ejemplares comportamientos familiares que terminarán con espeluznantes tragedias. Y por supuesto tenemos la famosa escena de Anita Ekberg bañándose en La Fontana de Trevi, precedida por otra gran secuencia coral de una fiesta donde se homenajea a la actriz venida de Estados Unidos que supone el mejor terreno donde se desenvuelve Fellini. Y siempre contamos también con Nino Rota, bandas sonoras mágicas e inolvidables para cualquier película del maestro.

-Con todos ustedes, el amigo Paparazzo o el periodista entrometido amigo del protagonista y que acabó dando nombre a su profesión, ¿os suena lo de Paparazzi?-

Pero “La Dolce Vita” me ha parecido un sobre-ambicioso ensayo sobre la estupidez humana y las ambiciones artísticas, cruzado con los lances amorosos de su protagonista. Como vemos un argumento muy parecido al de “8 ½”, parece como si “La Dolce Vita” hubiera sido un ensayo de Fellini para llegar a su obra magna, pero es que las tres horas de duración se acaban haciendo eternas, por mucho que como he enumerado, tengamos no pocos elementos de interés. Así que en este caso (y me voy a quedar con la conciencia muy tranquila por hacerlo), me voy a posicionar de forma lejana respecto de las posturas críticas políticamente correctas y voy a calificar a esta película como globalmente discreta.
Valoración: 6/10
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No veo el 3D: ¡Que me devuelvan el dinero!

Ayer tuve mi primera experiencia con el 3D de nueva generación, hasta ahora me había resistido bien sea porque ninguna película del formato me había llamado la atención, bien porque considero que lo importante es la historia y lo demás es accesorio o bien por mi largo historial de problemas con estos artilugios que ya me hacían intuir que la cosa no iba a ir muy fina.

Nunca fui capaz de ver las imágenes en tres dimensiones que supuestamente se generaban al mirar aquellas imágenes de colorines (y mira que me tiraba horas intentándolo hasta que me dolía la cabeza), y siempre que he visto demostraciones de cachivaches que provocan ilusiones 3D lo he visto todo más plano que los pechos de Kate Hudson. Así que ayer viendo "Up!", yo le iba preguntando a mi mujer si veía algo en relieve y me decía que si que era una pasada mientras yo lo veía todo más plano que la meseta de Castilla. Así que mis sospechas quedan verificadas : No puedo apreciar el 3D en el cine, lo vi todo exactamente igual que en 2D.

Como al fin y al cabo si eres sordo tampoco te vas a quejar si no oyes nada en la ópera, tampoco era plan de pedir que me devolvieran el dinero (aunque, por otro lado había pagado un extra por una sensación que no había obtenido). Así que me propuse realizar una pequeña investigación... ¿es posible que esto solo me pase a mi?.

-Se supone que hay algo pero yo solo veo ondas azules-

Obviamente no, una sencilla búsqueda web (ver enlaces abajo) devuelve que entre el 8% y el 12% de los espectadores no es capaz de apreciar el efecto de las tres dimensiones o lo percibe de forma inapreciable. No es necesario que tengas un defecto de visión grave, basta que tengas una pequeña tendencia a algunas anomalías visuales aunque ello no te genere ningún problema para tu vida normal. Esto incluye, estrabismo, ojo vago (no solo le pasa a los niños), problemas de convergencia visual, y obviamente tener solo visión en un ojo o la visión de ambos descompensada.

Así que los señores (por decir algo) de la industria cinematográfica están montando toda su estrategia para los próximos años basada en una tecnología que un segmento de la población no se si importante pero como mínimo significativo no puede apreciar. Personalmente me da igual, no me genera ningún trauma. Lo que me preocupa es que con el paso del tiempo no te den la oportunidad de acceder a la versión 2D, que creo que es lo que va a ocurrir acorde con todo lo que se lee acerca del futuro de la exhibición cinematográfica. ¿Como van a mantener una sala en 2D si la pueden tener llena en 3D a un coste de entrada mucho más caro, y seguramente sea lo que la masa de público demanda?.

Desde luego si eso pasa no voy a pagar un extra por algo que no puedo disfrutar, así que señores exhibidores, no se el público que ganarán con esto del 3D pero si no tienen mínimamente en cuenta a este 8-12% de población, desde luego nos vamos a quedar en casa muy a gusto.

Enlace de vision3d.com

Enlace de www.opticayvision.es

Update 21/12/10 :

Con el estreno de Avatar, muchas personas llegan a este post desde diversos enlaces y me alegro de que sea de interés y espero que también de utilidad, no dejeis de dejar un comentario sobre vuestras experiencias en el campo del 3D. Pero me gustaría que ya que aterrizáis por aquí, y si tenéis tiempo y ganas os dierais una vuelta por otros contenidos cinéfilos de este blog que pueden ser de vuestro interés como por ejemplo:

• Reseñas filmografía completa Hermanos Coen
• Articulo Watchmen sobre el Ultimate Cut de 215 minutos
• Lista de películas sublimes reseñadas en este blog
• Índice alfabético de todas las películas reseñadas
• Homepage para ver lo que se va publicando varias veces por semana 

¡Muchas gracias por visitarme!
 

El mundo de los perdidos (Land of the Lost)

Brad Silberling, 2009
De vez en cuando aparecen por la cartelera joyitas que sin ser nada del otro mundo si que merecen más atención de la que reciben, y en el caso que nos ocupa con más motivo, porque es un producto bastante inclasificable. Veamos: No es una comedia para que Will Ferrell haga gansadas (pero se le parece mucho), no es un homenaje a la ciencia ficción de los años 50 con diseño de vestuario de serie B (pero se le parece mucho), no es una película fantástica de aventuras en el estilo ochentero de "The Goonies" o "Rocketeer" (pero se le parece mucho), no es una comedia cafre con chistes sobre excrementos de dinosaurio, flipadas lisérgicas y orgías homosexuales (pero se le parece mucho), ... así que no es nada concreto pero se parece a todo lo que he mencionado, promete... ¿no?.

-Los frikiosos habitantes de la dimensión paralela. Quien no se tome esta peli como psicotronizante es que tiene un problema-

Pues a poco que os consideréis un poco frikis, "Land of the Lost" es una película para regocijarse en ella. Aventuras de lo más intranscendente, chistes malos o regulares pero que como mínimo provocan una sonrisa, villanos de opereta, montones de escenas de dinosaurios (cojonudamente hechas), y ¡algunos chistes muy buenos!: son para partirse las dos entrevistas que le hacen al personaje de Ferrell en TV que acaban como el rosario de la Aurora o su aparición cabalgando un gigantesto T-Rex para combatir a unas hilarantes criaturas que parecen sacadas de "Creature from the Black Lagoon".

-¡Es lo que tiene usar de reclamo meada de T-Rex!-

Tengo que reconocer que me gusta Ferrell...¿Que pasa vosotros no tenéis ningún "guilty pleasure"?, y esta cinta (al parecer basada en una serie de TV de los años 70) tiene la virtud de poder etiquetarse de muchas maneras o de ninguna. Así que si alguno de los estilos/épocas que os he mencionado os hace tilín, pasaréis un rato divertido. Y no te digo ya si tenéis niños, aunque ahora a esto lo llaman para niños, pero es muy parecido a "El valle de Gwangi" o "Regreso al futuro" y todos reverenciamos esas películas. Pero aviso que quien se aproxime a esta producción esperando ver una cinta de aventuras/ciencia-ficción al uso saldrá escaldado, ¡no acepto reclamaciones!.

Por haber puesto en el punto de mira del targetting cinematográfico al friki/geek/nerd y haber conseguido un producto divertido sin pretensiones para el que se sepa poner en situación, la máquina de taquiones diagnóstica:
Valoración: 6/10

Disclaimer: La frase final es una fusilada del inefable Becario Lucifer y se ha usado únicamente para fines promocionales de ese magno reducto cibernético. Para clausulas adicionales leer la letra pequeña (Arial 0.25) al final del post.
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Gran Torino

Clint Eastwood, 2008
Permitirme que por una vez escriba más con el corazón que con la cabeza:

He tenido que dejar pasar un par de días después de ver la película antes de ponerme a escribir algo sobre ella. El primero de ellos para recuperarme emocionalmente (tíos de verdad que me afectó la cosa) y el segundo para no escribir demasiado en caliente que “Gran Torino” es UNA JODIDA OBRA MAESTRA (o lo será de aquí a un tiempo si me atengo a mis principios de no catalogar nada como obra maestra sin una cierta perspectiva temporal).

El argumento trata sobre un veterano de guerra, Walt Kowalski (Eastwood) cuya esposa acaba de fallecer y tiene que afrontar su vida en solitario. Walt tiene una filosofía vital auténticamente peculiar: xenófobo, racista, anti-clerical, reniega hasta de su propia familia… pero una serie de casuales acontecimientos harán que todos sus valores acaben cabeza abajo.

-¡Que cabreo llevo encima colegas!-

¿Por qué “Gran Torino” es una obra maestra?:

• Porque el amigo Walt Kowalski es uno de los mejores personajes del cine de los últimos años. Toda una personalidad, con unos principios de hierro que se le van desmoronando por momentos, siendo capaz de darlo todo por quien en un principio detesta. Creo que voy a crear su club de fans.

• Porque la película te lleva por un torrente de emociones, de verdad que me reí a mandíbula batiente durante mucho metraje con las ocurrencias de Walt. Y porque cuando las cosas se complican, aparece el mejor Eastwood, ese capaz de rodar tragedias (Mystic River, Million Dollar Baby, …) y ponerte el nudo en la garganta.

• Porque el final es maravilloso y te deja helado. Eastwood (en casi todas su últimas buenas películas –olvidemos ese patinazo que fue “El Intercambio”-) cuida siempre este aspecto y nunca el final es lo que te puedes esperar. Es un final precioso que engrandece aún más al personaje.

• Porque no le sobra ni falta nada, no hay ni un solo momento prescindible ni tampoco falta ningún otro. Las actuaciones son soberbias (no solo Eastwood está bien, la familia oriental está increíble), y cualquier otro detalle está cuidado al máximo.

• Porque los temas tratados son tantos y tan bien afrontados: la xenofobia, la soledad, la amistad, la aceptación social, la tradición, la religión, la guerra, la delincuencia juvenil, casi podríamos hablar de un ensayo sobre la vida misma.

• Y por si todo lo anterior no fuera suficiente, joder, hacía años que una película con la que me he reído a pierna suelta no me dejaba casi llorando, ¿hace falta alguna otra justificación?

-Walt en plena metamorfosis-

Tampoco era mi intención convertir la reseña en una lista de argumentos sobre porque “Gran Torino” es una maravilla, pero así ha salido esta vez amigos…
Valoración: 9/10
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Entrevista en Mundo Cinefilia

Los amigos de Mundo Cinefilia me han hecho una entrevista donde comento mi visión de la comunicación bloguera cinéfila. Si a alguen le interesa conocerme un poco más, pues solo tiene que hacer click en la imagen.


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Cyclops

Declan O'Brien, 2008
Resulta curioso el fenómeno que estamos viviendo a raíz del abaratamiento de los efectos especiales CGI: Las series B fantásticas pueden hacer gala de unos efectos especiales más que dignos, antaño reservados únicamente a las super-producciones. El año pasado asistíamos por ejemplo a la mediocre “Dragon Wars”, película coreana con impactantes secuencias de serpientes gigantes arrasando ciudades. Y este año estamos siendo testigos de algunos lanzamientos ‘direct to video’ como “Mega Shark vs Giant Octopus” o esta "Cyclops" que nos ocupa, películas de bajísimos presupuestos cuyo eje argumental se basa en alguna criatura realizada con mayor o menor fortuna.

-El amigo cíclope repartiendo estopa-

Lo primero que sorprende de “Cyclops” es que detrás esta un veteranísimo como Roger Corman, que al parecer sigue en sus misión de intentar sacar partido de presupuestos ínfimos. La producción está basada en un bicho que se lleva la mayor parte del presupuesto (dados los decorados CGI de videojuego que recrean la antigua roma). Tenemos unas intrigas de poca monta que no interesan y un bicho que no es lo peor de la función, lo peor son esas tramas secundarias sin el mas mínimo interés, con personajes sin matiz alguno interpretados por actores de segunda. Ya pasaba en las películas de Harryhousen, había muchos minutos que rellenar mas allá de los pocos que permitían tener las criaturas en escena, pero donde allí se conseguía desarrollar una trama con interés, “Cyclops” resulta soporífera porque su problema principal es que se toma completamente en serio, no hay espacio para el humor o la auto-parodia que nos podría haber acercado a un psicotrónico lado oscuro.

-Plano general de la antigua roma, no queda claro si lo han realizado de nuevo o lo han tomado de la intro del "Age of empires", misterio por revolver-

Con tales pretensiones de película seria, muy buena tendría que haber sido la historia para mantener el interés ante tanta trascendencia, y no lo es, no solo por las sosas intrigas políticas sino por la ridícula “toma de consciencia” del bicho.

-La grandeza y destino de todo un imperio se debe resolver en las titánicas batallas de gladiad.... estooooo, ¿es un poco pequeño este circo, no?-

Habrá que buscar por otra parte y eso que el monstruito tenía su punto molón…
Valoración: 3/10
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El Gran Salto (The Hudsucker Proxy)

Joel Coen, 1994
Después de dos películas tan personales y poco comerciales como "Muerte entre las flores (Miller's crossing)" y "Barton Fink", que situaron a los Coen en el panorama crítico pero para nada ganaron el favor del público, éstos querían realizar una producción atractiva para la taquilla. Para ello recurrieron a un guión que habían escrito junto a Sam Raimi en 1985, planteando una comedia fantástica que bebía directamente del cine de Frank Capra y otros directores del Hollywood clásico. Muchos críticos tomaron como plagio el homenaje y destrozaron la película injustamente, provocando un desastre en taquilla (apenas recaudó en USA 2 millones para los 35 que costó, su mayor presupuesto hasta la fecha).

"El gran salto" es la historia de Norville Barnes (Tim Robbins), un ingenuo administrativo recién titulado que llega a la gran ciudad dispuesto a comerse el mundo para acabar trabajando de repartidor de correo en Hudsucker Industries. Pero Sidney J. Mussburger (Paul Newman), presidente del consejo de administración tras el suicidio del presidente de la compañía, urde un siniestro plan con el objetivo de que las acciones de la compañía caigan en picado que pasa por poner al pobre Barnes de presidente. Amy Archer (Jeniffer Jason Leigh), una ambiciosa periodista se infiltra en la compañía para destapar el asunto, pero nadie cuenta con lo que Barnes es capaz de hacer.....

-Barnes probando su invento: "You know?, for kids!"-

Los Coen vuelven a dar en el clavo con una película mayúscula dando un nuevo giro estilístico, ya que por una parte vuelven al estilo visualmente rico y acelerado de por ejemplo “Arizona Baby (Raising Arizona)” (no hay más que recordar las famosas escenas de caídas al vacío o la maravillosa secuencia donde los niños inician el furor por el Hula-Hoop), y por otra realizan un sincero homenaje al cine de los años 30-40, no solo por la mencionada influencia de Frank Capra (ese ángel que se le aparece al final a Barnes parece salido directamente de “¡Que bello es vivir!”), sino porque muchos otros personajes están inspirados en películas de la época, como el personaje de Amy Archer, una periodista que habla a toda velocidad, entrometida y que se hace la dura para sobresalir en un mundo de hombres, sale directamente del cruce perfecto entre Barbara Stanwyck en Juan Nadie (Meet John Doe) del mismo Capra y el de Rosalind Russell en Luna Nueva (His Girl Friday) de Howard Hawks, personajes cortados exactamente por el mismo patrón.

-Uno de los "grandes saltos" de los presidentes de Hudsucker-

El tono de comedia se realza por las peculiares formas de hablar de todos los personajes (recomendado verla por ello en versión original), en ese sentido es una gozada gozar de las interpretaciones de Paul Newman, de la deliciosa Jeniffer Jason Leigh y de un Tim Robbins que cumple con creces. Y grandes secundarios como siempre en los Coen como ese ascensorista (que al final juega un papel importante en la trama) y su eterna coletilla “…buddy”. El diseño de producción es también exquisito con esos decorados y esa recreación de la ciudad (parece que por ahí se fue gran parte del generoso presupuesto). Pero por encima de todo la película funciona por el extraordinario guión (y geniales diálogos) que siempre nos lleva por giros divertidos de la historia. Algunas escenas geniales las tenemos cuando Archer intenta engañar a Barnes en una cafetería y dos obreros comentan la escena como si fuera un evento deportivo, o en los hilarantes comentarios entre los miembros del consejo de administración de Hudsucker, por no hablar del curso que le dan a Barnes para gestionar el correo… ¡hilarante!

-Barnes y Archer en pleno flirteo-

Así que una nueva genialidad de los maestros, incomprendida en su tiempo y lamentablemente aún hoy por debajo de sus predecesoras en cuanto a reconocimiento, aunque personalmente las valoro por igual por mucho que tanto referente clásico te pueda hacer previsible la trama si conoces esas películas. En cualquier caso seguimos para nota con el carrerón que llevaban estos señores, ¡y lo que se avecinaba!
Valoración: 9/10
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-Bonus Track: Video de esta maravillosa escena y la brillante música de Khachaturian-

Ya sabéis que estamos repasando completa la filmografia de los hermanos Coen, Próxima entrega "Fargo" de 1996. Intentaré acelerar un poco el serial para dar paso a otras series de artículos.

American Psycho

Mary Harron, 2000
Basada en la famosa novela de Bret Easton Ellis, “American Psycho” es un relato sobre un grupo de ejecutivos de Wall Street más preocupados por ascender en la escala social que de otra cosa (genial verlos competir por quien tiene el mejor diseño de tarjeta de visita o por conseguir reservas en los restaurantes más exclusivos). Como caso extremo, Patrick Bateman (Christian Bale) es un personaje profundamente hedonista, cuidando su imagen hasta extremos ridículos, y llevando un modo de vida que le lleva a pensar únicamente en satisfacer sus más oscuros instintos. Paso a paso esto le va llevando a cometer de la forma despreocupada los crímenes más horribles con las más ridículas justificaciones. Pero para cuando llegamos a la escena cumbre en que nuestro amigo persigue en pelota picada a una prostituta armado con una sierra mecánica y vemos su hilarante resolución podemos empezar a sospechar interesantes giros argumentales.

Desde luego que la película no sería lo mismo sin la interesante creación de un Bale que prometía entonces más como actor que el héroe de películas de acción en que se ha convertido con el paso de los años. La película está dirigida por Mary Harron, quien desde entonces no ha cosechado demasiados éxitos. Una curiosidad es que pese a contener escenas muy violentas (incluyendo gore, necrofilia, etc.) fue censurada por unas escenas de sexo poniendo de manifiesto lo ridículo de los sistemas de calificación.

-Bateman en plena sesión de "bricomanía"-

“American Psycho” forma parte de la imprescindible trilogía que marcó el cambio de siglo formada también por “El Club de la Lucha” y “American Beauty”, compartiendo con ambas una demoledora crítica al modo de vida de la sociedad americana, y con la obra de David Fincher una interesante reflexión sobre los mecanismos que obran los desequilibrios mentales. Sólo un pasito por detrás de las mencionadas obras capitales de Fincher y Sam Mendes, “American Psycho” es una imprescindible obra testigo de su tiempo, por mucho que en realidad la cinta esté ambientada algunos años antes, y Patrick Bateman se dedique a aleccionar a sus víctimas sobre las virtudes de Phil Collins, Whitney Houston, u otras luminarias musicales ochenteras.
Valoración: 8/10
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