Alice (1988): Obra de arte en stop-motion

Jan Svankmajer, 1988
La visualización de esta versión checa del "Alice in Wonderland" de Lewis Carroll ha sido una experiencia gratificante a más no poder. El hecho de que la mayoría de efectos se basen en uno de los mejores despliegues de stop-motion que recuerdo podría polarizar mi opinión (ese arte me apasiona), pero es que como película es toda una experiencia de surrealismo, templanza narrativa y toda la oscuridad y cinismo que tiene la novela de Carroll y le niegan casi todas las adaptaciones cinematográficas, en éste caso el conejo blanco es un auténtico hijo de puta y hasta Alicia tiene arrébatos psicópatas.

Visualmente es un festival, todas las criaturas están animadas de una forma maravillosa y cuando Alicia toma su tamaño reducido, una muñeca de porcelana protagoniza la acción de forma impecable. Hubo escenas que me dejaron impresionado por la pericia técnica de su realización, como aquella donde un ratón monta una fogata en la cabeza de Alicia para cocinar una sopa. Pero no se trata solo del stop-motion (motivo que ya debería hacer a los aficionados a éste arte tirarse de cabeza a verla), es que el detalle de los decorados, el diseño de los bizarros protagonistas (¡ese ejército de esqueletos animales!) o los otros muchos efectos y animaciones hacen de esta película una delicia para los ojos, y eso que muchos de los diseños de personajes son intencionadamente extraños.

- Vamos a hacernos una sopica aquí mismo....-

Pero no se queda sólo en lo visual: El ritmo y el detalle de la narración son virtudes perdidas en el cine de hoy en día, por no hablar del original enfoque en los diálogos que son todos puestos en boca de la encantadora niña protagonista, ni del genial ejercicio de guión, dónde pese a revisar la mayoría de episodios clásicos de la historia, lleva a ésta por terrenos oscuros y retorcidos aportando muchas cosas de cosecha propia que le sientan la mar de bien.

En definitiva, una OBRA DE ARTE donde Svankmajer hereda toda la tradición del fantástico animado de los países del este con ese referente obvio de Karel Zeman.

Valoración: 8/10