Un Tipo Serio (A serious man)

Joel Coen Ethan Coen, 2010
Películas con voluntad de transcender hay muchas, pero solo de aquellas que cuando acaban consiguen hacerte reflexionar sobre temas vitales que no te sueles plantear se puede decir que han cubierto sus objetivos. Y si además lo han hecho de una manera divertida e inteligente, no podemos sino afirmar que estamos ante una gran película. Pero vamos paso a paso que últimamente estamos empezando siempre la casa por el tejado.

"Un tipo serio" (A serious man) es una película de los hermanos Coen deliberadamente realizada con un presupuesto modesto con la que pretenden realizar una producción que más allá de cualquier atadura comercial les permita hablar de los temas que les interesan, y en este caso, realizar una crítica (no muy constructiva) del estilo de vida en una comunidad judía de finales de los años 60 como en la que ellos crecieron. Por cierto que una de las cosas que me fascinan en general de la religión judía, es la facilidad y los pocos prejuicios que tienen para hacer parodia de si mismos, lo hemos visto en multitud de ocasiones con Woody Allen, o con la pléyade de humoristas judíos, sabios principios en contraste con el tabú que aún se tienen en otras religiones.

-¿Que?, joer... ¿otra mala noticia me traes?-

La película plantea la historia de Larry Gopnik (un casi debutante Michael Stuhlbarg que entrega un gran personaje), un hombre sencillo con una existencia aparentemente construida sobre unas bases sólidas (familia, trabajo, salud, fe, etc.) a quien de la noche a la mañana la vida se le empieza a complicar hasta extremos insospechados: Su mujer le pide el divorcio por sorpresa, su peculiar primo con problemas mentales se empieza a meter en líos, su trabajo de profesor empieza a darle problemas... Nuestro hombre está completamente perdido y solo le queda acudir a los rabinos de su comunidad buscando entender las razones de sus desgracias, obteniendo en su lugar únicamente mayor confusión. Estas visitas están resaltadas de manera especial con unos intertítulos especiales y constituyen los momentos cumbres de la película, especialmente la segunda de ellas contiene una de las secuencias más brillantes y divertidas de toda la filmografía Coen en el relato de ese dentista judío que observa mensajes grabados en Yiddish en la parte posterior de los dientes de un paciente no judío. El rabino intenta ayudar a Larry con esa parábola, pero ni él mismo es capaz de encontrarle sentido.

-El increíble caso del dentista cabalista (solo superado por el increíble caso del rabino fan de Jefferson Airplane) -

La película empieza con un curioso prólogo ambientado en un periodo histórico indeterminado que pretende representar una antigua leyenda judía sobre la llegada de un hombre aparentemente fallecido previamente a casa de un matrimonio, y del que sospechan que se trata de un dybbukk (un espíritu maligno judío), cosa que nunca averiguamos, por supuesto. Y este principio de incertidumbre es el que creo que sobrevuela la película: nuestro hombre se esfuerza por entender las causas y justificaciones para sus desdichas sin llegar a comprender nunca nada. En este sentido el principio y final son muy reveladores: al principio nuestro hombre se esfuerza en sus clases por realizar complejas demostraciones matemáticas sobre principios de incerteza, mientras que al final, después de uno de los pocos momentos en que ve la luz, una reprobable acción suya se ve inmediatamente seguida por un nuevo golpe de la vida. Así toda la película es una interesante reflexión sobre el azar, el destino y las consecuencias (o no) de nuestras acciones, un tema que los Coen ya habían tratado en "No es país para viejos". Y además como las grandes películas, los Coen no pretenden sentar cátedra con una interpretación obvia, sino que ponen sobre la mesa muchos materiales para que cada espectador saque sus propias conclusiones, gracias señores Joel y Ethan por tratarnos como a seres inteligentes. Y claro, estando tan presente el tema de la fe judía, se añade además con acierto la reflexión sobre cual es el aporte para este hombre de su fe o que sentido tiene supeditar toda tu experiencia vital a unas creencias que no saben darte respuestas cuando las necesitas.

-Toma ya la demostración matemática necesaria para explicar la vida de Larry-

Pero no todo es filosofía, no os asustéis. "Un tipo serio" es una excelente comedia que narra una historia con total acierto y buenas interpretaciones de actores desconocidos. Formalmente quizá alguien eche en falta algo de la bizarrería habitual de los hermanos, pero ésta no tarda en aparecer en forma de las brillantes secuencias con los rabinos, o los alucinados sueños que torturan a nuestro protagonista. Además tenemos una trama secundaria en forma de las andanzas de su hijo (en lo que parece ser la parte autobiográfica del asunto), que también nos regala un final de aquellos que te dejan intrigado y con la boca abierta. Así que no se que más se puede pedir, tenemos una comedia negra divertida, y al mismo tiempo un digerible ensayo filosófico sobre la vida. En pocas palabras, una genialidad que nos remite a los tiempos de "Barton Fink", desde aquella película han realizado películas muy buenas e incluso obras maestras, pero no habían vuelto a realizar una obra tan personal. Una maravilla que os recomiendo sinceramente.
Valoración: 8/10


¡Objetivo Cumplido!

Con esta brillante película acabamos el serial Coen. Hemos estado algunos meses dando la vara con la ya larga filmografía de estos cineastas que se quiera o no están marcando una época y han sabido balancear como pocos la integridad artística con la maquinaria comercial. Ahora nos queda este enlace para que quien quiera pueda consultar sobre el cine de estos señores. Modestamente me llena de orgullo el pinchar ahí y ver el resultado final, espero que os haya resultado de interés a vosotros también y cerramos capítulo para dedicarnos a otros asuntos de los que pronto sabréis. Gracias por estar ahí.

UPDATE: Esto sigue, que los Coen no van a parar de hacer cine! Coming Soon.... "True Grit"